¿Qué Tierra celebramos el Día de la Tierra?
Cada 22 de abril se celebra mundialmente el Día de la Tierra. Impulsada en 1970, la fecha se instaura para reconocer y conscientizar sobre la relación entre los seres humanos y la naturaleza.
Si este día fuese más difundido por medios de comunicación, o si no hubiésemos tomado a la ligera el cambio climático ya detectado en 1970 *, sólo quizá se puede soñar que el estado actual de la naturaleza no sería un reflejo tan paupérrimo de nosotros, o algunos de nosotros.
Porque, ¿qué Tierra estamos celebrando, este día de la Tierra? Actualmente, una Tierra que ahora parece descansar y reactivarse, por las cuarentenas a nivel munidal. Pero usualmente, una Tierra en que nuestra adicción al plástico nos lleva a arrojar más de 200 kg por segundo a los océanos *. Una Tierra en que aves y mamíferos pierden la vida por perros y gatos abandonados viviendo en estado salvaje. Una Tierra en que la población infantojuvenil conoce más sobre aplicaciones para el celular y personajes de videojuegos, que sobre los paisajes, la flora y fauna a su alrededor. Una Tierra en que ha sido normalizado que cada verano traiga consigo incendios forestales, o una Tierra en que ignoramos que los drásticos cambios en el clima no son producto del horóscopo ni los dioses, sino del cambio climático que nosotros creamos.
Porque no basta un día de la Tierra, si hemos logrado calentar el Ártico, el lugar más frío de la Tierra. Si hemos evitado que las tortugas puedan desovar sus huevos en las costas por saturación de turistas y que crías de delfines mueran por obtenerse una selfie. Hemos transformado los humedales en rellenos, para priorizar el mercado de la inmobiliaria. Pero éstos son imprescindibles para paliar el efecto de la lluvia y la humedad en cualquier ciudad y evitar inundaciones en ciudades como en Valdivia, o tormentas en lugares como Florida *.
Si hemos logrado provocar en tanto tiempo todas estas contradicciones, podemos lograr acciones más coherentes para mejorar nuestro respeto hacia el planeta que nos da vida y hogar.
Recordando quiénes son parte de la Tierra
Los seres humanos habitan el planeta junto a 7.7 millones de especies animales y 209.000 de especies vegetales. Entender esto, ya sea saliendo al jardín y apreciando lo que lo habita, como también visualizando todo lo que en tu hogar es producto de materias prima naturales, es dejar a un lado aunque sea por unos momentos nuestro egocentrismo. Podemos evidenciar cuán enorme y diverso es el Plantea, sus ecosistemas y cuánto dependemos de ellos para sobrevivir, desde los dispositivos en las que estamos visualizando este artículo, fabricados por minerales extraídos de África, hasta el oxígeno que respiramos.
Asumiendo un desafío personal
Lo que dirijas a favor de la naturaleza se dirigirá a favor tuyo. Haciendo un compost en casa obtendrás una gran distracción del estrés de estos días, fertilizarás tu plantas naturalmente y produciás menos basura. Prefiriendo ampolletas LEDs, calefacción sustentable, reduciendo tu cuota de compras, o comprando más en el comercio local, que en esta pandemia mantiene sus precios a diferencia de los supermercados, no sólo mejoras tu relación con el planeta, sino que reduces tus gastos económicos y elevas tu bienestar.
No volviendo a las viejas costumbres al acabar esta pandemia
Actualmente la contaminación en ciudades com Santiago ha descendido un 30% a causa de la reducción del tráfico. Actualmente las costas no recibirán los millones de turistas que recibían cada año a nivel mundial, que elevaban la contaminación o amenazaban la reproducción de especies marinas. Actualmente el consumo típico de una vivienda puede descender, y puede que el ritmo de consumo del ser humano v/s lo que puede producir la naturaleza en un año, este 2020, no sea sobrepasado y no agotemos nuestros recursos naturales, antes de que puedan restaurarse como ocurrió el año pasado. Podemos y debemos contribuir con acciones a nuestro alcance, pero debemos recordar que nuestra ausencia es la que más ha aportado a la restauración de ciertos lugares y procesos del planeta. Por lo mismo nada servirá si volvemos a las viejas costumbres y reiniciamos nuestro ritmo habitual de explotación y consumo del mundo natural, cuando la pandemia acabe.
Este articulo fue actualizado el 22/4/20 y publicado originalmente el 22/4/19.
Me encanto!! Ojala todos pensaramos como tu preciosa! De todos depende cuidar nuestro planeta y entorno.. Cada granito de arena suma y juntos podemos armar una gran playa o duna como es el gran cerro dragon.
ResponderEliminarA ponerse las pilas! Un abrazo enorme