Protectores de la vida salvaje, fortalecedores de la vida humana: La importancia de los árboles

Selva Valdiviana en Valdivia, Región de los Ríos, Chile. La Selva Valdiviana es una ecorregión de
300.000 km2 presente en 32 Parques Nacionales de la zona centro-sur del país. 

Los árboles no sólo han oxigenado el espacio que habitan desde sus orígenes ni han dado hogar a cientos de especies de los reinos vegetal y animal; sino que han enmendado los abusos de las creaciones humanas, como la industria y su inseparable vínculo con la quema de combustibles. Aproximadamente un tercio de las emisiones de combustibles fósiles fueron removidas por los árboles alrededor del mundo entre el período de 1997 y 2007, de acuerdo al Servicio de Bosques de EE.UU.

Un sólo acre -4.046 metros cuadrados- de bosque realiza cada año un desatendido proceso vital del que depende nuestra calidad de existencia; 6 toneladas de dióxido de carbono son absorbidas
sólo por un acre -cantidad emanada por un auto al recorrer 42.000 km-, y 4 toneladas de oxígeno son fabricadas, de acuerdo al Departamento de Agricultura de EE.UU.
Adicionalmente, el universo que conforma a estos árboles, el césped que se antepone a ellos y los arbustos que los acompañan, nos son de menor relevancia, puesto que éstos filtran aire, absorbiendo monóxido de carbono, dióxido de azufre y nitrógeno.

Canberra, con una proporción de árboles del 50% en su zona norte, es la ciudad con más árboles en Australia y una de las ciudades con más árboles en el mundo 

La importancia de los árboles no se aísla al margen de los espacios naturales que preceden la urbanización o los espacios artificiales como algunos parques. La tenencia de árboles en un vecindario aumenta la percepción de salud y mejora las condiciones cardiometabólicas de modo equivalente, a un aumento anual del salario personal en 10.000 y 20.000 dólares respectivamente, de acuerdo a una investigación publicada en la revista Scientific Reports, liderada por el psicólogo de la Universidad de Chicago, Omid Kardan.

La relación entre los árboles y la optimización de la salud derivaría de la capacidad innata de éstos de purificar el aire urbano extrayendo y depositando en sus hojas contaminantes como el conocido y mencionado dióxido de carbono, y más desconocidos e igualmente presentes como el ozono. La reducción del estrés, provocada por la presencia de los árboles, también contribuye a este aumento de la calidad en la salud.

La polución dentro de nuestros propios hogares es reducida gracias a los árboles. 50 por ciento de la presencia partículas en suspensión de los hogares, proveniente de los gases de vehículos, es reducida por los árboles que habitan en torno a las calles, según una investigación de la Universidad británica de Lancaster.


Nunca es tarde para reconocer cuán fácilmente podemos ignorar los árboles que circundan nuestros vecindarios. Del mismo modo, jamás será tarde plantar uno o cuántos árboles podamos con nuestras propias manos, y promover nuestro bienestar y la de cada ave y ser vivo para los que, un árbol es fuente fundamental de alimento y hogar.